Tuesday, February 28, 2006

Pte 9.

Obi Wan estaba sentado en la nave con una capa negra que lo cubría de pies a cabeza, viendo como aquellos que acababan de llegar aseguraban el distorsionador de voz en sus capas. El ya llevaba uno, bien atado en el cuello de su capa.

Los niños estaban en otro compartimiento de la nave. Los 15 neutrales, Obi Wan y Dex ocupaban éste, todos con sus capas negras.

Obi Wan llevaba bien sujeta su espada lasser. Tenía un mal presentimiento sobre esto, y no era el único, podía percibir el neerviosismo en todos.

Iban camino al refugio, donde dejarían a los niños y donde probablemente lo dejarían también a él.

Loo y Dam pilotaban la nave. En el lao contraio, un chico alto, fuerte, de cabello negro y rizado y ojos verdes al que llamaban Rem; una chica esbelta y de cabello rubio, a la que llamaban Syd y Kap se encontraban manipulando las armas de la nave.

Neelima y Dex hablaban, pero en voz tan baja que nadie podía escucharlos, y, aunque si hubieran querido hubieran podido percibir sus pensamientos, los demás estaban ocupados en percibir cualquier cosa extraña.

Todos estaban tensos. Era fácil sentirlo.

Súbitamente, toda la nave se sacudió. Varios cayeron al suelo. Algunos, con reflejos más rápidos lograron sostenerse.

-¡Algo nos dió!-
-Tal vez un meteorito- sugirió Loo, no muy convencido
-Eso no fué un meteorito. Fué un disparo -dijo Kap
-¿Proveniente de qué? -preguntó Rem, alterado- no hay ninguna nave en el radar, ni ninguna a la vista.-

La nave sufrió un nuevo impacto

-¿Y los meteoritos nos atacarían?- preguntó Kap sarcásticamente.
-Si vuelven a darnos en ese punto, perderemos el escudo- dijo Dam.

Entre una cosa y otra, nadie se había percatado de que Neelima aún seguía tendida en el suelo, sosteniendose el costado derecho con la mano izquierda, como si algo la lastimara, y la mano derecho ocupada en tratar de levantarse. Con voz apenas suficiente para hablar, dijo:

-Es una nave... Nos disparan-
-¡¡¡Nee!!!- Rem se arrodilló a su lado.
-Iré por el equipo médico- dijo Syd.
-Están en el... Están en el... -Neelima se ezforzaba por hablar- en el cua... cuadran... cuadrante...-
-¿en cuál Nee?.-
-H12-

Kap no se lo pensó dos veces. Dirigió el arma principal de la nave al cuadrante especificado por Neelima, apuntó y...

Un tercer disparo sacudió toda la nave.

-¡Perdemos el escudo!-

Un cuarto disparo azotó con la nave.

-¡No hay energía!-
-Voy a disparar-
-Si dispara el arma principal dañarás toda la nave.-
-Si no disparo, lo harán ellos.-
-Pero sólo tendrás una opotunidad. Si fallaras...-
-No fallaré.-
-¿Y si Nee se equivocó?...-

Todos los neutrales voltearon a ver a Loo, como si acabara de blasfemar.

-No lo hizo -dijo Kap. Y disparó.

Hubo un estremecimiento en toda la nave, y el proyectil salió disparado de la nave. Se escuchó una explosión. Y la nave enemiga fué partida en dos por el potente disparo del arma principal.
Tras un instante de alegría, la nave empezó a fallar.

-Tendremos que hacer un aterrizaje forzoso. Todos: Pónganse los cinturones-
-¿en donde? -Neelima apenas recobraba el aliento- ¿dónde aterrizarás?.-
-En Lidslow-
-¡¡No!! -Neelima trató de ponerse de pié.- ¡No en Lidslow! -volvió a desplomarse sobre el suelo y gritó al golpearse el costado herido, pero eso no impidió que volviera a intentar levantarse. A su lado, Syd intentaba desesperadamente vendarla, sin lograrlo; y Rem no hacía mas que intentar evitar que ella se lastimara más, pero tampoco lo lograba.-Si no aterrizo en Lidslow es probable que no aterrize.-
-Pero si aterrizas en Lidslow...-
-Olvidalo Nee. No hay alternativa; Syd: Ayúdale a ponerse el cinturón-

Con ayuda de Syd, Neelima se sentó y se puso el cinturón. Luego dijo, zon aliento apenas suficiente para hablar en un suave murmullo:

-Dex... Obi Wan... -Neelima respiraba con dificultad- los niños... los niños... no saben nada-

Obi Wan y Dex se pusieron de pié casi al mismo tiempo y se dirigieron hacia el sector de la nave donde se encontraban los niños.

Al igual que en el resto de la nave, varios chicos a los que habían sorprendido los impactos estaban en el suelo o levantándose, con raspaduras y magullosnes, pero ninguno había resultado tan herido como Neelima. Gil, que al parecer era, igual que su maestra, una lider natural, ya había organizado a casi todos. En una esquina, una pequeña niña morena, de cabello crespo, ojos avellanados, unos años menor que Gil y muy parecida a Kap lloraba calladamente.
Apenas entraron, Obi Wan y Dex fueron abordados con una lluvia de preguntas por parte de los niños.

-¿que pasó?-
-¿adonde vamos?-
-¿nos dispararon?-
-¿cuantas naves eran?-
-¿ganamos?, ¿matamos a todos?-
-¿quién gritó?-
-¡Ey! -dijo Dex- ¡alto!. Era una nave enemiga. La eliminamos, pero nos dió muy duro. Aterrizaremos en Lidslow, -Gil arqueo las cejas- forzosamente. Pónganse los cinturones.-

Los niños no se lo hicieron repetir. En menos de lo que canta un gallo, ya todos estaban sentados y con los cinturones puestos. Obi Wan y Dex, que se dieron cuenta de que no llegarían al otro compartimiento a tiempo, decidieron quedarse allí. Una vez sentados y bien asegurados, Obi Wan dijo en voz baja a Dex para que no lo oyeran los niños:

-Es extraño. Nadie parece haberse herido tanto como Neelima.-
-Neelima ya estaba herida. -dijo Dex- Es una herida que fué muy grave en su momento. Se lastimó mucho antes de que yo la conociera. Nunca se sanó del todo. Y no lo hará si continúa abriéndosela.-
-¿si continúa...?-

Eso fué lo último que logro decir Obi Wan, porque en ese momento la nave se estrelló al aterrizar.

Pte 8.

Pte 8.
-¿Cuál dices que era el nombre de la niña?-
-Gil, maestro.-
-Me parece recordar a alguien con su descripción, cuando vino a presentarse ante el consejo, pero no recuerdo su nombre-
-Neelima dijo que todos elegían un nombre de tres letras, pero no dijo que tuviera que ser su nombre real; talvez se lo cambió-
-Talvez. Buscarén en los registros, talvez descubra quién es-
-Era realmente muy buena. Talvez incluso mejor que Neelima.-
-Si es así, talvez el verdadero elegido se encuentre ente ellos. Talvez fuera ella.-
-Talvez.-
-Obi Wan, quiero que regreses con Neelima-
-¿Y ahora para qué?-
-Quiero que le lleves algo-...

Al día siguiente Obi Wan se encontraba frente a la casa de Neelima. Acababa de llamar a la puerta y esperaba a ver la figura de Nee asomarse por la ventana como el día anterior, pero no fue así.

La puerta se abrió y Obi Wan vió a Nee detrás de ésta.

-Te saludo amigo Jedi- dijo en son de broma.
-Hola Neelima. Qui Gon me mandó contigo de nuevo.-
-Lo sé.- dijo Neelima, y luego agregó con una sonrisa -"Vaya, me estoy convirtiendo en el cartero personal de estos dos" piensa Obi Wan-

Obi Wan dio un respingo. Neelima rió.

-Yo también controlo la fuerza Obi Wan, capto perfectamente tus pensamientos. ¿Gusta pasar, señor cartero, o va a quedarse allí parado todo el día?-

Obi Wan entró a la casa. Neelima cerró la puerta e invitó a Obi Wan a sentarse con un gesto de la mano izquierda, después, se sentó ella, frente a el.

-¿Y qué tiene para mí hoy "señor cartero"?-
-esto-

Obi Wan le arrojó un paquete.

-¿Qué es?.-
-no lo sé. Obi Wan no me lo dijo.-
-Y tú no se lo preguntaste. ¡Por dios Obi Wan! ¡que poco sentido de la curiosidad tienes!-
-No me gusta entrometerme en la vida de los demás-
-Pero debes entrometerte en la parte de su vida que también es parte de la tuya.-

Obi Wan no respondió. Neelima abrió el paquete y sonrió.

-¡Vaya! ¡Que detalle de parte de Qui Gon!-

Neelima cerró el paquete y lo puso a su lado sin revelar su contenido

-y...¿qué era?-
-¿no acabas de decir que no te gusta entrometerte?-
-pero... ¡si tu acabas de decir que...!-

Neelima rió. Era obvio que ella sabía que Obi Wan preguntaría por el contenido del paquete. Se divertía viendo como Obi Wan se contradecía él solo. Obi Wan empezaba a tenerle cariño a esa risa. Cuando Neelima reía era como si su vida de Jedi fuera menos pesada. No importaba donde estuvieran, de pronto el lugar se volvía más agradable. Nellima debería de ser una persona feliz, se dijo, alguien que no debería de tener preocupaciones, pero las tenía, y muy graves.

Neelima le arrojó el paquete. Obi Wan estuvo a punto de no atraparlo.

-Descúbrelo tú mismo-

Obi wan abrió el paquete. Dentro, había una pequeña esfera, muy parecida a una canica, de un color azúl muy claro, cai transparente, pero metálico, que brillaba al reflejar los rayos del sol, no tenía un aspecto realmente interesante.

-¿Qué es?-
-Es la manera que tiene Qui Gon de decirme lo preocupado que está por mí.-

En eso llamaron a la puerta.

-Deben ser los demás.-dijo Neelima.

Pero esta vez, Neelima no parecía preocupada ni se apresuró a esconder a Obi Wan en el armario, si no que simplemente dijo:

-con tu permiso...- y se dirigió a abrir la puerta
-Hola Nee-
-Hola Kap-
-¿Aún no llega nadie?-
-Nadie de los nuestros, pero Obi Wan ya está aquí-
-¿de nuevo?;¿cuánto tiempo se quedará?-
-el tiempo que sea necesario-
-No me gusta tenerlo aquí Nee-
-Lo sé Kap. Apenas me lo dijiste ayer. Y baja la voz, que está en la sala.-

Neelima sólo decía eso para recordarle a Kap que no estaba mal ser prudentes, porque ambas sabían que a esa distancia, aunque se hubieran estado hablando por señas, Obi Wan hubiera podido percibir fácilmente sus pensamientos.

Neelima condujo a Kap a la sala.

-Si lo prefiers puedes esperarme abajo Kap-
-Si no te importa Nee, preferiría quedarme aquí.-
-Por mí está bien-
-En ese caso me quedo-

Aunque Obi Wan hubiera preferido que Kap no se quedara, no lo dijo. Algo le decía que a Kap no le importaba mucho realmente lo que él opinara. Sólo la opinión de Neelima.

Kap se sentó junto a Neelima. En eso llamaron nuevamente a la puerta. Neelima se levantó y fué a abrir la puerta.

-Hola Neel-
-Hola Loo-
-¿Puedo hablar contigo... en privado... un momento?-
-Espera; déjame ver-

Neelima asomó la cabeza desde el recibidopr para poder ver la sala.

-¿Podría dejarlos solos un segundo?-preguntó
-Claro Nee, no tienes de que preocuparte.-dijo Kap, y algo en el tono de su voz hizo sospechar a Obi Wan que ella ya esperaba que Neelima los dejaría solos. Tuvo la impresión de que Loo y ella se habían puesto de acuerdo
-De acuerdo, volveré en seguida-

Neelima y Loo entraron a la pequeña bodega que conducía a la base secreta.

Obi Wan y Kap se quedaron solos. Kap dijo:

-Mira "Obi Wan"; quiero dejarte en claro un par de cosas, y quiero que te queden tan claras que te duela la cabeza de tanta brillantez.
Número uno: Puede que Neelima confíe en tí, pero el resto de nosotros no lo hacemos. Especialmente yo. Y a cualquier signo de traición, puedes estar seguros de que todos nosotroste atacaremos como lobos hambrientos en presencia de una presa.
Número dos: No eres uno de nosotros. No puedes aparecerte por aquí cada que se te ocurra, ten la decencia de avisarnos cuando vayas a venir ¿quieres?. En realidad, no me importa si quieres o no.
Número tres: Si vas a estar con nosotro, al menos disimula. Deja de actuar como un Jedi. Bastante nos estamos arriesgando con tenerte aquí como para que no nos ayudes un pocoo a disimular tu presencia, o tu condición de jedi.
Número cuatro: Cualquier problema que causes, acto que impidas u obstruyas representará que no volverás a poder volver aquí.
Número cinco: No me importa lo que opine Nee, si tú, tus actos o tu simple presencia la ponen en riesgo a ella o a cualquiera de nosotros; o te largas por voluntad propia o te echo con mis propias manos. ¿Entendiste?-
-Perfectamente-

En eso llamaron a la puerta. Neelima salió de la bodega para abrir, y Obi Wan pudo sentir que ya no estaba feliz, si no más bien se sentía fastidiada, como algo harta de alguna situación. Era evidente que fuera lo que fuera de lo que había estado hablando ella y Loo, ella no quería más que poder evitar esa conversación. En un principio, Obi Wan sospechó que habían estado hablando de él, pero no tenia ni idea de esa conversación ni hubiera podido imaginársela si no hasta mucho tiempo después.

-¡Dex!- gritó Neelima al abrir la puerta -¿pero que haces aquí?- Neelima parecía muy emocionada.
-Ah, lo mismo de siempre Nee. Traigo noticias.-
-Pues pasa, queremos saber todos los detalles.-

Entró al recibidor un extraño individuo, de cuatro brazos muy gruesos terminados cada uno en una enorme manaza, tenía una boca como de unos veinte centímetros de largo, con una prominente barriga, y por lo que se veía, bastante fuerte, pero de expresión amable, aunque algo burlona. Se adentó en la casa hasta llegar a la sala. Loo salió de la bodega para recibirlo, y Dex dijo:

-Bueno, vaya si han cambiado, pero no lo suficiente para no reconocerlos, Nee, Kap, Loo y por aquí hay un rostro nuevo. No conoceré a mucha gente pero reconozco a un Jedi cuando lo veo.-

Todos callaron.

-Y tal parece que hay un desacuerdo aquí. Y uno grande esta vez. La última vez que pasó algo así fué hace dos años, y el motivo de la discusión aquella vez era yo, así que creo que tengo algo de experiencia en este tipo de copnflictos. ¿Alguien quiere decirme que pasa?-

Neelima dió un suspiro

-Dex: -dijo- éste es Obi Wan; está estudiando para convertirse en un Jedi. Es el padawan de Qui Gon-
-Oh vaya, -dijo dex- creo que veo el problema. Y no es realmente muy diferente que el de hace dos años ¿o sí?-

Neelima Negó con la cabeza.

-Ya veo -dex sonrió- este problema se resolverá solo -hizo una pausa- y en menos de lo que creen.-

Después de un momento de silencio, kap dijo:

-¿que noticias nos traes Dex?-

Dex sonrió. Y dijo:

-Hoy es el día-
-¡¿qué?! -los tres neutrales se pusieron en pie de un salto.
-la señal no tardará en llegar. Alrededor de las ocho o diez de la noche; supongo.-
-¿que ha pasado?-
-bajaron las defenzas; se confiaron. Si lo vamos a impedir, es ahora o nunca-

Neelima no lo dudó un segundo:

-Kap: Prepara las cosas; nos vamos. Loo: Llama a los niños, los quiero en el refugio pero ya. Dex: Avisa a los otros, no podemos perder tiempo. Obi Wan: -el tono de voz de neelima cambió subitramente. No sabía que hacer con él.- Obi Wan...

Kap y Loo, qu se habían dirigido cada uno a realizar lo que Neelima les había encomendado, se detuvieron en seco, mirándola

Neelima tardó un poco en decidir. Al final dijo:

-Denle una capa. Viene con nosotros.-

Pte 7.

Neelima trató de ocultar a Obi Wan, pero era demasiado tarde, ya lo habían visto.

-¿Qué hace un Jedi aquí Neel?- preguntó el cantinero.-Yo lo dejé entrar--¿Y se puede saber porqué?-

Neelima no dijo nada.

-¿Ya olvidaste nuestra poscición?-
-No, no lo he hecho.-
-¿Y entonces que hace él aquí?-
-¡Disculpa...! ¡...pero tú no eres el que manda. Deja de hablarme de esa manera. Que yo siempre he decidido lo mejor para todos!-
-Está bién Neel. Pero no me justa que haya un Jedi aquí. Podría traernos problemas-
-No es cualquier Jedi-
-¿Quién es entonces?-
-El padawan de Qui Gon: Obi Wan-

En ese momento, varios de los presentes se volvieron para ver mejor a Obi Wan. éste notó que varios lo examinaban de pies a cabeza sin tratar de disimular.

-¿Porqué está aquí?-
-Qui Gon lo envió.-
-¿Porqué?-
-Cree que el consejo me causará problemas.-
-Talvez deberías hacerle caso-
-No. Nadie mejor que yo sabe lo que es bueno para mi. Qui Gon tampoco. Debo de quedarme aquí. Hasta la señal.-
-Pero... si te atrapan...-
-No lo harán.-
-Neel...-
-Caya. No tientes al destino-

Después de un largo silencio, el cantinero dijo:

-¿Vas a dejar que se quede?-
-¿Tú quieres que se quede?-
-Pues la verdad no me agrada, pero aceptaré lo que tu decidas.-
-En ese caso, que se quede. Vamos. Hay que bajar.-

Todos entyraron a la habitación. Obi Wan los siguió. Neelima le indicó que cerrara la puerta.

La habitación era una bodega común y corriente. O al menos eso parecía. Estaba llena de cajas, completamente desordenadas.

Neelima movió una de las cajas, y dejo ver una puertecita que estaba en el suelo. Una trampilla. La abrió y dejo ver una larga escalera que bajaba hasta perderse de vista.

Uno a uno, todos bajaron por ells. Neelima bajó al último; asegurándose de dejar todo bién cerrado.

Una vez cerrada la puertecilla, dejo de entrar toda la luz. Ya no se veía nada. Obi Wan, quién no conocía el camino, estuvo apunto de caer varias veces, pero Neelima lo retuvo.

Por fín llegaron hasta abajo. En la completa obsuridad; Neelima dijo:

-Luz-

Las luces se encendieron, y Obi Wan casi no creyó lo que veía.

Era una especie de cuartel. Tenía de todo, Espadas lasser, pistólas, y otras armas que Obi Wan nunca antes había visto. En una esquina, había quince capas negras, iguales a la que Neelima llevaba esa vez que Obi Wan la encontró en el bar. Tenían rastreadores, radares y odo lo que hubiera podido necesitar en una base secreta.

Durante la siguiente media hora, los 15 neutrales se estuvieron preparando para algo. Practicaron un poco entre sí, Pero Obi Wan podía sentir que estaban expectantes. Entonces neelima dijo que ya era hora, apago las luces y pudieron escucharla subiendo por las escaleras, abriendo la trampilla y luego volviéndola a cerrar.

Poco después volvieron a escucharla bajando, pero ésta vez iba acompañada. Se oía varias pisadas, pero la mayoría muy ligeras. Cuando todos llegaron abajo, neelima dijo:

-Luz-

Entonces todos pudieron ver a un grupo de niños, de entre 7 o 10 años, y Obi Wan lo comprendió.

-¡Ustedes los entrenan!- dijo - ellos son sus padawans.-

La mayoría de los niños estaban desconcertados por la presencia de Obi Wan, pero los que no lo estaban lo hicieron por el comentario.

-Este es Obi Wan- dijo Neelima a manera de presentación -Es un Jedi-

La sorprtesa era creciente en las caras de los niños.

-Se quedará con nosotros algún tiempo.- continuó Neelima -Nos observará y talvez nos ayude. De cualquier manera deben ignorarlo. Es como si él no estuviera aquí. ¿Entendido?-

Los niños asintieron con la cabeza a modo de respuesta. Luego, cad uno se dirigió a uno de los 14 neutrales; sin contar a Neelima, a quien se dirigió una niña de cabello lacio y corto, color castaño, Ojos muy claros y muy delgada.

-Obi Wan, Gil, ¿harían el favor de acompañarme?- preguntó Neelima.

La niña asintió con la cabeza, timidamente, pero Obi Wan no dijo nada.

Neelima los condujo a una habitación más pequeña, casi del todo vacía, de no se por algunas armas.

-Obi Wan, ella es Gil, mi aprendiz. Gil, como ya dije antes, él es Obi Wan. Un Jedi.-
-Pero... ¿maestra...? ¿...no nos causará problemas para manternos neutrales la presencia de alguien no neutral aquí?-
-Talvez Gil, pero es necesario. Debemos hablarle de nuestras costumbres, de todo lo que hacemos a este joven Jedi, para que se lo cuente a su maestro, y eso nos ayudará, tenlo por seguro.-
-Sí maestra. Sólo tengo una duda. ¿Que significa padawan?-
-Es el aprendiz de los Jedi, Gil.-
-Ah, ya comprendo.-

Obi Wan estuvo presente durante el entrenamiento de Gil, y se sorprendió. Aquella niña era más habil con el sable laser que muchos Jedis que conocía, y aunque aún no la veía controlando las cosas con la fuerza, Obi Wan se daba cuenta de lo extraordinario que era. Era talvez más hábil que su propia maestra, quien ya era de por sí sorprendente.

Despues de unas cuantas horas, Gil y el resto de los niños se fueron. Y Obi Wan se quedó hablando con Neelima.

-¿Donde los encontraron? ¿Como es posible que el consejo no haya detectado a tantos niños?.-
-Lo peor de todo, Obi Wan, es que los detectaron. Todos los que estamos aquí, maestros y aprendices, fuimos rechazados alguna vez por el consejo y/o po los Sith, en algunos casos. Digamos, que somos aquellos que no llemanos sus expectativas.-
-Pero... ¿Porqué?, esa niña era mejor con el sable que varios maestros Jedi, ¿Porqué no la aceptaron?-
-Desgraciadamente, en la mayoría de los casos, fué por rascismo. Tal como me ocurrió a mí. Tal como le ocurrió a Gil. (que es, por cierto, la mejor de nuestros estudiantes, talvez incluso, la mejor de nosotros.)-
-No puedo creerlo.-
-Pues creelo. Todos nosotros elegimos un nombre de tres letras y nos reunimos aquí cada día, a entrenarlos, lamentablemente, no podrás ver lo que pasa después, pues no perteneces a nuestra órden. Pero ¿Porqué no vas y le cuentas todo a Qui Gon? Estoy segura de que te escuchará muy atentamente...-

Friday, February 17, 2006

Pte 6.

Neelima abrió la puerta. Obi Wan, escondido en el armario, podía ver todo por una rendija en la puerta.

-Hola Neel-
-Hola Loo-
-¿Aún no llega nadie?-
-No, ¿Quieres entrar?-
-Sí.-
-Pasa-

El cantinero entró en la casa, y Neelima le dijo:

-Si quieres esperarme abajo, yo voy en un segundo-
-Claro-

El cantinero abrió una puerta, y entró en una especie de bodega. Luego, cerro la puerta trás él.
No mucho después, volvieron a llamar a la puerta. Neelima corrió a abrir.

Estaban en la puerta dos chicas, ambas morenas y de cabello crespo.

-Hola Nee-
-Hola Dam, hola Kap.-
-¿Ya llegó alguien?-
-Loo está abajo.-
-Iremos con él.-

Se dirigieron a la misma puerta por la que había entrado el cantinero y la cerraron tras ellas.
Siguió llegando más gente, Obi Wan contó tres hombres y ocho mujeres más, después Neelima abrió la puerta del armario.

-Ya puedes salir; vete de aquí antes de que te oigan.- Dijo en susurros.
-¿Quienes son ellos?.- preguntó Obi Wan mientras salía del armario
-No hay tiempo; fuera de aquí.-
-Pero...-
-¡Pero nada!, Vete. Rápido. Antes de que...-
-¿Lo veamos?-

El cantinero, seguido por todos los que Obi Wan había visto entrar, estaba justo enfrente de ellos.

Pte 5.

Obi Wan viò por primera vez el interior de aquel lugar. Parecía una casa común y corriente.
Neelima bajo corriendo las escaleras. Brincó los últimos siete escalones y cayó de pié, sin ningún trabajo.

-Qui Gon me envió a buscarte-
-¿Por què?-
-No lo sé-
-¿Y por qué no vino él. Personalmente?-
-No quiere que esto salga a la luz. No quiere decirle al consejo que te hemos encontrado. Así que el seguirá con nuestra antigua misión para disimular-

Neelima Riò.

-¡Pobre, Pobre Qui Gon!; realmente està perocupado ¿no es asì?-
-Sí, creo que lo está.-
-Me escapé del consejo una vez y puedo hacerlo de nuevo, se preocupa demasiado por mì.-
-Él no lo cree así.-

Neelima se quedó callada un tiempo.

-¿Sabes por que actúa así?-
-No. No me lo ha dicho-
-y tù no le has preguntado-
-no. no lo he hecho.-
-Siempre me quiso mucho, como a una hija, yo dirìa, supongo que se veìa a si mismo en mì.--¿Porquè habría de hacerlo?-
-¿No te lo ha dicho?-
-No-
-Ya sé el resto. "No le has preguntado". Caramba, ¿y te dices su amigo?-

Obi Wan No respondiò. Neelima dió un suspiro.

-Qui Gon también es huérfano, ademàs, provenimos del mismo planeta. Supongo que cuando se vió se identificó conmigo, y cuando vió que yo podía controlar la fuerza... se ilusionó-
-¿Que quieres decir?-
-Que creyó que yo era la elegida-
-¿Y no lo eres?-
-No, no lo soy. Veo las cosas antes de que pasen, como el decìa, y controlo la fuerza, pero no lo soy, y lo sé porque he visto al elegido... en sueños. Faltan algunos años aún para que aparezca... y talvez yo no lo conozca-
-¿Como será?-
-A mí no me lo preguntes. Tú lo entrenarás.-
-Hablas en serio?-
-Sí, lo hago.-

En eso, se olló que alguien llamaba a la puerta.

-¡Son los demás!, ¡Escóndete!-
-¿Los demás quienes? ¿De que hablas?-

Pero antes de que se diera cuenta, Neelima ya lo había escondido en un armario, y se aproximaba a la puerta para abrirla.

Pte 4.

Por tercera vez en tres días, Obi Wan estaba de regreso en el extraño bar, que se había vuelto el único lugar en el que podía averiguar algo sobre Neelima; pero esta vez Obi Wan fué más cuidadoso, y en lugar de hablar con el cantinero, habló con uno de sus empleados.

-la verdad es cierto que muchos clientes le hablan de tú a loo-
-Talvez sí, pero éste es... especial. Nunca se quita la capa, una capa que lo cubre de pies a cabeza.-
-Sí, creo que lo recuerdo. Viene varias veces por semana a beber y hablar con loo-
-¿no ha oido de que suelen hablar?-
-Sí, casi siempre hablan de cuando eran niños.-
-¿hay alguna manera en que lo pueda localizar?-
-Creo que loo tiene escrita una dirección en alguna parte-
-¿Podría conseguirla?-
-Seguro-...

Obi Wan estaba parado frente a la casa, que era igual que cualquier otra de aquel barrio.

Obi Wan llamó a la puerta un par de veces. Una de las ventanas del pso superior se abrió y el rostro de Neelima asomó por el ventanal.

-Te dije que no vinieras a buscarme-
-Hay algo que no me queda claro-
-¿Y que es?-
-Si eres neutral; ¿porqué me salvaste?-
-lucho contra la guerra ¿recuerdas?-
-no lo entiendo-
-no te lo explicaré así-
-¿puedo entrar?-
-yo no bajaré a abrirte.-
-entonces abriré yo-
-inténtalo, si quieres.-

Obi Wan intentó utilizar la fuerza para abrir la puerta, como había hecho con tantas otras antes que aquella. Peo no pudo. Algo bloqueaba la puerta. Una fuerza muy poderosa.

-¿Aú no te cansas?-
-No puede abrirse ¿cierto?-
-No puedes abrirla tú, que es diferente-
-En ese caso, tendré que abrir otra entrada-

Obi Wan sacó su sable laser, y se dispuso a cortar la puerta.

Pero cuando la punta del sable tocó la puerta, el rayo laser se sedvaneció
Obi Wan lo intentó varias veces, pero era imposible cortar ninguna parte de la casa

-¿Aún sigues aquí?-
-y seguiré; debe de haber una manera de entrar a esta casa.-
-No la hay; a no ser que yo te abriese la puerta.-
-¿Sabes algo?; Te entregaré añ consejo, ellos sabrán como entrar-
-No lo harán. Además ¿porqué vendría hasta aquí todo el consejo Jedi sólo para verme?-
-Por los sables laser que robarte-
-Si es sólo eso... ¡¡TÓMALOS!!-

A lo que le arrojó una bolsa. Obi Wan la atrapó.

-Ahí están. Los mismos que me llevé hace siete años-
-Pero... son catorce-
-¿y?-
-Qui Gon dijo que robaste quince-
-Error. él dijo que me llevé quince-
-¿Cuál es la diferencia?-
-Que el quinceavo era mío.-
-Tú no puedes tener sables laser. No eres una Jedi.-
-Los Sith tampoco son necesariamente Jedis, y tienen sables laser. Además, un Jedi me la obsequió.-
-Ningun Jedi obsequia aramas laser.-
-Tu maestro sí.-
-él me mandó-
-¿Sabes algo?; eres muy tenaz-
-Tengo que serlo-
-Y muy estúpido-

Obi Wan no respondió.

-Me agrada-
-¿el qué?-
-Que seas tenaz.-
-Gracias.-
-¡Alto! Dije que me agradaba tu tencidad, no tú-
-¿Y que me dices? ¿Dejarías entrar a un estúpido tenaz Jedi?-
-talvez, si contesta correctamente la pregunta-
-¿y cuál es?-
-¿Porqué no creiste que yo fuera una chica cuando me viste por primera vez?-
-Porque tu voz sonaba demasiado grave-
-No te creo, pero tu respuesta es aceptable. Y, solo para que lo sepas, mi voz sonaba así gracias a esto.-

A lo que le arrojó una pequeña caja color negro, con dos pequeños orificios.

-Abierta está-

La puerta se abrió y Obi Wan entró a la casa.

Pte 3.

-¿Quién es ella?- Obi Wan irrumpía en la habitación donde se encontraba su maestro, Qui Gon, con estas palabras- ¡¿Quién es ella?!-
-¿Quién es quién?- preguntó Qui Gon, desconcertado.
-Ella. Neelima. ¿Quién es Neelima?-

La cara de Qui Gon se ensombreció.

-¿Quién te habló sobre ella?-
-ella misma-

A lo que Obi Wan le contó todo lo ocurrido a Qui Gon.

-No puedo creerlo. ¡Así que está viva!-
-¿Quién es ella, maestro?-
-Hace diez años; cuando yo era aún un padawan, tuvimos que detenernos en un pequeño planeta que se encontraba bajo el control de la república. Allí nos encontranos con una niña huérfana, de nombre Neelima.
Poco después descubrimos la habilidad de la niña para controlar la fuerza.

Yo creía que era la elegida, bueno, "el elegido", que era una ella, así que, desobedeciendo a las órdenes explícitas de mi maestro, que creía que ella no haría mas que trernos problemas, la llevé frente al consejo.
El consejo no la aceptó. Ella estuvo durante algún tiempo al cuidado de la familia de un senador, pero tres años después, (un més después de que te asignaran como mi padawan), escapó.

Después de buscarla durante años se la dió por muerta.-
-¿Entonces donde aprendió a controlar la fuerza?-
-De mí. Pero yo no se lo enseñe, ella lo aprendió sola.-
-¿Como pudo aprenderlo sola?-
-No me perdía de vista. Ni a mi ni a mi maestro. Hacía todo lo que veía que hacíamos, pronto aprendió a manejar la espada laser con la mano izquierda, ya que es zurda.-
-Yo ví que llevaba dos armas maestro-
-Lo que significa que ahora sabe manejarla también con la derecha.--Pero, ¿Donde pudo obtenerlas?-
-Se llevó con ella 15 espadas lasser cuando escapó, además de toda una bolsa de espadas rotas--¿para que querría las rotas?-
-talvez aprendió a repararlas-
-¿como pudo haberlo aprendido?; Ya nadie las repara-
-No lo se-

Después de un largo silencio, Qui Gon dijo:

-debes encontrarla Obi Wan-
-¿Yo? ¿Acaso no vas a ayudarme?-
-Debo de seguir buscando a Guba, además, el consejo no debe enterarse de esto. Si saben que encontramos a Neelina la juzgarán, seguramente-
-¿Como lo mantendremos oculto ante el consejo?-
-Tu no puedes estar seguro de que ella no era el informante, así que no menciones el incidente de hoy-
-De acuerdo maestro-

Pte 2.

-Yo sé lo que vi Qui Gon-
-según lo que me dices, el informantete salvó la vida y luego se fué-
-así es-
-¿no te dijo nada más?-
-no-
-debes buscarlo Obi Wan. Busca al informante. Aunque no creo que alguien así sea fácil de encontrar.-
-Yo creo que sí.-
-¿porqué lo dices?-
-porque trataba de tú al cantinero-...

Obi Wan estaba de regreso en el bar, hablando con el cantinero, intentando que le dijera algo sobre el informante.

-No recuerdo a ningún informante.-
-estaba aquí ayer.-
-Había muchas pesronas aquí ayer.-
-Pero ésta lo trataba de tú, lo llamó "loo"-
-Muchas personas me llaman loo. Y si no va a pedir nada, le ruego que salga de mi bar.-

En ese momento, Obi wan observó al informante, a punto de entrar.

-Sí, creo que me iré, gracias.-

Obi Wan se dirigió hacia la puerta. El informante lo vió acercarse y echó a correr. Obi Wan echó a correr tras él, al final logró alcanzarlo y bloquearle el paso.

-¿Quién era él?-
-¿Quién era quién?-
-Al que mataste-
-Era tu informante-
-¿Porqué lo mataste?-
-Porque iba a matarte-
-¿Y que importancia tenía eso para tí?; ¿Quién eres?-
-Eso no es de tu incumbencia-

Al instante, el personaje saltó por encima de Obi Wan y siguió corriendo.

Obi Wan volvió a perseguirlo, logro asirlo por la capa y quitársela, después lo atrapó, y pudo verle la cara.

-¿Sorprendido?-preguntó la chica.

Obi Wan miraba, sin poder creerlo, a los ojos de la chica que acababa de atrapar.

De cabello negro y lacio, largo hasta la cintura, la chica de ojos almendrados miraba a Obi Wan directamente a los ojos.

-¡No puede ser!-
-¿Que es lo que no puede ser?-
-Es imposible que tu hayas sido con quien hablé ayer, a quien acabo de perseguir.-
-¿Porqué?-

Obi Wan no respondió.

-¿Es porque soy una chica no?-
-¡No!... bueno sí... bueno no... es sólo que... bueno... tu... tu no... tu... tu sabes...-
-Ajá, todos dicen lo mismo: nada. Por cierto, ¿Planeas soltarme algún día o nos vamos a quedar así para siempre?-

Obi Wan la soltó en el acto, y reparó en las dos armas laser que ella llevaba en la cintura.

-¿Donde aprendiste?-
-¿a qué?-

Obi Wan señaló las espadas con un gesto de la cabeza

-Ah, eso. Lo aprendí de un Jedi.-
-¿Eres una Jedi?.-
-¿Cuando has visto que el consejo acepte una chica como Jedi?-
-¿Entonces eres Sith?-
-Tampoco-
-Si no eres Jedi ni Sith ¿que eres entonces?-
-Pertenezco a un clan neutral-
-¿Y ustedes conta que luchan?-
-Contra la guerra-
-No sabía de los clanes neutrales, ni que hubiera mujeres que supieran utilizar la fuerza.-
-Deberías escuchar más a tu maestro, Obi Wan-
-¿Como sabes mi nombre?-

La chica sonrió.

-Dile a Qui Gon que Neelima le envía saludos.-

La chica le quitó a Obi Wan la capa, y desapareció.

Pte 1.

Una vez más; Obi Wan y Qui Gon fueron asignados a otra misión, dictada por el consejo Jedi.Debìan de encontrar a Guba, un cazarrecompenzas que estaba espiando a los Jedi para los Sith.
Un supuesto informante había contactado al consejo diciendo que creía saber donde estaba Guba.
El consejo Jedi había encargado a Qui Gon y a su padawan que encontrasen a Guba, y lo llevaran ante el consejo.
En una apresurada persecusiòn, Qui Gon y Obi Wan se habìan separado, y mientras que Qui Gon le seguía los pasos a Guba, Obi Wan irìa a encontrarse con el supuesto informante en un bar en un pequeño planeta al borde de la galaxia...

Obi Wan entró al bar. Era un lugar extraño, con una decoración algo pasada de moda. Se sentò en la barra.

-¿Que le traigo?- preguntó el cantinero, un hombre extraño, muy robusto, con unos ojos que parecìan mirar a la nada.
-Por ahora nada. Espero a alguien.-
-A mi sirveme uno doble loo-

Obi wan volteò a ver a su izquierda, al lugar del que habìa provenido la voz. El personaje Llevaba una capa que lo cubrìa de pies a cabeza, evitando que alguien pudiera verle.

-Asì que... ¿a quien espera mi querido amigo Jedi?-
-¿Que te hace creer que soy un Jedi?-
-Se ve un bulto bajo tu capa: tu espada laser, lo que te hace o Sith o Jedi, Y un sith Jamás usarìa esa capa.-

Obi Wan no respondiò

-Yo ya he respondido tu pregunta, amigo jedi, pero tú no la mía, ¿a quien esperas?
-¿A un informante?-
-¿informante?-
-Sí.-
-Lamento decirte que soy el único informante que veras por aquí hoy-
-¿Así que eres tú?-

El extraño no respondiò.

-Bien, ¿y que otra cosa puedes decirme?.- preguntó Obi Wan
-Puedo decirte que te agaches si no quieres que te corten la cabeza-
-¡¿Qué?!-
-¡¡Agàchate!!-

Pero antes de que Obi Wan reaccionara, el extraño habìa metido la mano bajo su capa y había hecho un rápido movimiento hacia la derecha, Obi Wan oyó un sumbido tras él y vió como el sable laser del extraño había matado a la persona que estaba tras él, apunto de matarlo.

-Te dejo el dinero sobre la barra loo-

Eso fué lo último que oyó Obi Wan decir al extraño, porque cuando volteó de nuevo, ya no estaba.